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Dirigir en femení

Dirigir en femenino Aquest llibre ofereix diferents vies d 'anàlisi per a la problemàtica de la dona en l 'àmbit laboral: des d 'un recorregut històric del seu paper en el treball, fins a una visió de futur de la nova empresa dirigida i originada per la dona d 'aquest segle.

Entrevista de "La Contra" de La Vanguardia a Anna Mercadé, autora de "Dirigir en femenino": "Ellas no quieren chóferes", 24/06/2007.


- ¿El poder ya lleva falda?

- El 60% de las administraciones, las instituciones y la empresa privada las dirigen, las organizan y las administran mujeres. Pero en la cúpula del poder sólo hay hombres. Y las pocas mujeres que acceden las escogen ellos y lo hacen con lupa.

- ¿Y cómo las prefieren?

- Silenciosas y obedientes. A la mínima que ven que quieren hacer cambios en las reglas del juego, las echan. Pero eso nadie se atreve a decirlo, y menos las que están arriba, porque les va en ello la silla.

- Lo de siempre.

- Las empresas han estado organizadas de manera patriarcal: búsqueda de poder y dedicación absoluta y dilatada. Ellos mandaban a su imagen y semejanza y organizaban empresas jerárquicas.

- No es lo que se lleva.

- Ahora el mercado exige empresas competitivas, abiertas y flexibles, equipos heterogéneos y multidisciplinarios, mandar motivando.

- ¿Por qué?

- Se han dado cuenta de que el valor que más riqueza crea en una empresa son los recursos humanos. Así que las empresas líderes se preocupan hoy de que sus trabajadores tengan una vida equilibrada, estén motivados y reinen las buenas relaciones. Todos esos valores son femeninos.

- Explíquese.

- Las mujeres hemos sido las directoras de las familias y nuestros valores han sido precisamente las buenas relaciones, la empatía, saber enseñar, la comunicación multidireccional y la capacidad de cohesión.

- Esa es la teoría, ¿Cómo es la práctica?

- Según los estudios, las mujeres prefieren organizar y planificar a mandar. Sus organizaciones son horizontales y abiertas, de manera que la comunicación fluye y se comparte con los empleados. Prefieren montar equipos y escuchar a sus colaboradores antes de decidir y, en general, no les gustan los signos de ostentación de poder, no quieren chóferes ni secretarias, sólo colaboradores.

- Hay quien le dirá que hay muchas ´Thatcher´ por el mundo.

- Las reglas del juego en la empresa están dirigidas por energía masculina, por eso cuando algunas mujeres están en una carrera profesional adoptan los modelos masculinos. Nosotras también somos responsables de lo malo de esta sociedad.

- Dénos alguna idea para participar más del poder.

- El poder está organizado en redes masculinas, entre ellos se ayudan, se organizan, se alimentan y se retroalimentan. Pero las mujeres no hemos organizado nuestras redes, no somos solidarias entre nosotras.

- Eso es bastante torpe.

- Cada vez que triunfa una mujer se abren ventanas para el resto, pero miré cómo hasta las mismas mujeres critican a Ségolène.

- La están convirtiendo en la mala de un culebrón.

- Son tan pocas las que están arriba que se las analiza con lupa y se les exige más. Y cuando llegan al poder no tiran de otras, aunque sean brillantes, porque temen que las acusen de colocar a sus amigas. Y luego está el gran problema.

- La conciliación.

- Para empezar, la conciliación entre vida privada y laboral es imposible en España si no se cambian los horarios y se asume el europeo.

- ¿Y para continuar?

- Ellos todavía no comparten las responsabilidades del hogar, eso significa doble estrés para ellas y muchas tiran la toalla, renuncian a puestos de responsabilidad. El porcentaje de mujeres en consejos de administración en España no supera el 4% desde hace ya 10 años.

- ¿Y en la sociedad civil?

- Ni siquiera en organismos donde la mayoría son mujeres, como en educación, formación o sanidad, ocupan la dirección de los colegios profesionales. Si las mujeres queremos puestos de responsabilidad debemos renunciar a tener hijos.

- ¿Hay empresas españolas que se planteen las cosas de otro modo?

- Sí, son punteras y están dirigidas por mujeres, como Microsoft o Sanitas, en las que por encima de todo está la conciliación.

- La baja por maternidad es un problema en cargos directivos.

- Hay soluciones creativas, como media jornada durante seis meses.

- ¿Y para qué ese esfuerzo por parte de los empresarios?

- Ganarán competitividad, está demostrado que los equipos mixtos son más rentables. Las empresas quieren vender, y las compras del mundo las hacen las mujeres en un 70%; somos nosotras las que sabemos lo que quieren las mujeres. Hombres y mujeres debemos sentarnos en la misma mesa para cambiar esta sociedad obsoleta.


Anna Mercadé
Consultora

Tengo 57 años. Nací y vivo en Barcelona. Separada y con una hija. Licenciada en Filosofía y Letras y máster en Formadora de Formadores. Aspiro a que haya justicia y democracia real, soy social, pero sin el ´ista´. Creo que cada uno de nosotros tiene la obligación de aportar su grano de arena para hacer un mundo mejor, pero hoy sé que si no cambiamos nosotros es imposible cambiar el mundo.


"Dinero = libertad"

´Dirigir en femenino´ (Gestión 2000), el último libro de Anna Mercadé, nace de muchos años de experiencia en la lucha por los derechos de la mujer que arrancan en la época franquista, con el movimiento feminista catalán. Conquistada la democracia, se centró en la formación y el asesoramiento para la promoción de la mujer en la empresa, la independencia económica era un requisito imprescindible para la libertad. "Trabajé con la Unión Europea y tuve claro que las mujeres empresarias debían organizarse para poder entrar en los poderes económicos". No era fácil y tuvo la brillante idea de crear el programa de microcréditos para mujeres en España, un programa todavía hoy pionero en Europa, y una red de lobbies femeninos.

ISBN: 84-96612-73-0

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AnnaMercadé , (Gestión 2000)