Empresas con voluntad 'verde '
La buena imagen de la empresa de futuro pasa por la inclusión de criterios ambientales. En su competitividad, debe tener en cuenta la incorporación de criterios de sostenibilidad y cuidado del entorno, como el buen uso de la energía y el agua o el control de las emisiones de gases de efecto invernadero. Las firmas españolas que no están obligadas a reducir emisiones pueden, no obstante, incorporarse desde ayer a un sistema voluntario para disminuir sus gases. Uno de los sectores más interesados es el difuso: residencial, transporte, residuos y agrario.
El nuevo sistema, gestionado por el Observatorio de la Sostenibilidad de España (OSE) e impulsado por el Ministerio de Medio Ambiente, tiene por objeto reducir cada año un millón de toneladas de CO2 equivalente, frente a los 12 millones previstos para el conjunto de sectores difusos. Para participar en el sistema, los proyectos deben desarrollarse en España y estar verificados por entidades acreditadas, para evitar la doble contabilidad y validar la eficacia en la reducción.
Las dos primeras compañías en apuntarse han sido Alsa y Sol Meliá. El proyecto de Alsa, que transporta cada año a 180 millones de viajeros y realiza 320 millones de kilómetros, incluye formación en conducción eficiente (reduce un 15% las emisiones de CO2) y la renovación de su flota.
De los 2.400 autocares de Alsa, un total de 350 se propulsaron en 2007 con biodiésel; este año, se sumarán otros 550. La firma también comenzará a adquirir vehículos de bioetanol. El transporte es responsable de un tercio de las emisiones de CO2 mundiales.
Sol Meliá ha registrado su programa SAVE para reducir consumo energético y emisiones, mediante un sistema que permite conocer el consumo diario de cada establecimiento; incluso, en un futuro, de cada cliente.
El 40% de clientes consultado por el grupo turístico dijo que pagaría más por un producto verde, aunque por ahora no se ha planteado cobrar un extra a los usuarios más derrochadores. En los nuevos hoteles y en las reformas de los antiguos, instalan bombillas de bajo consumo y lámparas LED, además de detectores de presencia en las habitaciones, para que las luces, el aire acondicionado y la calefacción se apaguen cuando no haya nadie presente.
Las emisiones aumentan por la sequía
Las emisiones de gases de efecto invernadero aumentaron en 2007 en España, aunque no se sabe en concreto cuánto, según señaló ayer el secretario general para la Prevención del Cambio Climático, Arturo Gonzalo. No obstante, el aumento se debe a su juicio a un fenómeno coyuntural, como es la sequía, que obligó a utilizar más energía térmica que hidroeléctrica, ya que la tendencia de fondo va dirigida a mejorar la eficiencia. Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, destacó el cambio de percepción ante el cambio climático registrado a lo largo de la legislatura, pues pasó de ser visto como una “invención” a ser un “desafío cierto” con efectos inmediatos. Narbona recordó que desde 2012 habrá un régimen europeo de derechos de emisión que evitará la posible discriminación de firmas españolas, ya que primará el esfuerzo sin tener en cuenta el país donde se ubique la actividad.
Acceso a Compromiso Voluntario de Reducción de Emisiones: http://www.sostenibilidad-es.org/Observatorio+Sostenibilidad/esp/REV/
Articles relacionats / Artículos relacionados
Hacia el hospital ecológicoLa memoria de sostenibilidad, estrategia o necesidad
Los españoles, los que más imprimen en el trabajo
Telefónica prepara un plan de mejora de su gestión ambiental
La 'guerra del aire ' estalla en las oficinas
La buena imagen de la empresa de futuro pasa por la inclusión de criterios ambientales. En su competitividad, debe tener en cuenta la incorporación de criterios de sostenibilidad y cuidado del entorno, como el buen uso de la energía y el agua o el control de las emisiones de gases de efecto invernadero. Las firmas españolas que no están obligadas a reducir emisiones pueden, no obstante, incorporarse desde ayer a un sistema voluntario para disminuir sus gases. Uno de los sectores más interesados es el difuso: residencial, transporte, residuos y agrario.
El nuevo sistema, gestionado por el Observatorio de la Sostenibilidad de España (OSE) e impulsado por el Ministerio de Medio Ambiente, tiene por objeto reducir cada año un millón de toneladas de CO2 equivalente, frente a los 12 millones previstos para el conjunto de sectores difusos. Para participar en el sistema, los proyectos deben desarrollarse en España y estar verificados por entidades acreditadas, para evitar la doble contabilidad y validar la eficacia en la reducción.
Las dos primeras compañías en apuntarse han sido Alsa y Sol Meliá. El proyecto de Alsa, que transporta cada año a 180 millones de viajeros y realiza 320 millones de kilómetros, incluye formación en conducción eficiente (reduce un 15% las emisiones de CO2) y la renovación de su flota.
De los 2.400 autocares de Alsa, un total de 350 se propulsaron en 2007 con biodiésel; este año, se sumarán otros 550. La firma también comenzará a adquirir vehículos de bioetanol. El transporte es responsable de un tercio de las emisiones de CO2 mundiales.
Sol Meliá ha registrado su programa SAVE para reducir consumo energético y emisiones, mediante un sistema que permite conocer el consumo diario de cada establecimiento; incluso, en un futuro, de cada cliente.
El 40% de clientes consultado por el grupo turístico dijo que pagaría más por un producto verde, aunque por ahora no se ha planteado cobrar un extra a los usuarios más derrochadores. En los nuevos hoteles y en las reformas de los antiguos, instalan bombillas de bajo consumo y lámparas LED, además de detectores de presencia en las habitaciones, para que las luces, el aire acondicionado y la calefacción se apaguen cuando no haya nadie presente.
Las emisiones aumentan por la sequía
Las emisiones de gases de efecto invernadero aumentaron en 2007 en España, aunque no se sabe en concreto cuánto, según señaló ayer el secretario general para la Prevención del Cambio Climático, Arturo Gonzalo. No obstante, el aumento se debe a su juicio a un fenómeno coyuntural, como es la sequía, que obligó a utilizar más energía térmica que hidroeléctrica, ya que la tendencia de fondo va dirigida a mejorar la eficiencia. Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, destacó el cambio de percepción ante el cambio climático registrado a lo largo de la legislatura, pues pasó de ser visto como una “invención” a ser un “desafío cierto” con efectos inmediatos. Narbona recordó que desde 2012 habrá un régimen europeo de derechos de emisión que evitará la posible discriminación de firmas españolas, ya que primará el esfuerzo sin tener en cuenta el país donde se ubique la actividad.
Acceso a Compromiso Voluntario de Reducción de Emisiones: http://www.sostenibilidad-es.org/Observatorio+Sostenibilidad/esp/REV/
Articles relacionats / Artículos relacionados
Hacia el hospital ecológicoLa memoria de sostenibilidad, estrategia o necesidad
Los españoles, los que más imprimen en el trabajo
Telefónica prepara un plan de mejora de su gestión ambiental
La 'guerra del aire ' estalla en las oficinas