Camareros de ocho países cubrirán el déficit de personal en Barcelona
Hace varios años que el sector de la hostelería de Barcelona alerta de la falta de personal que sufren la mayoría de establecimientos, especialmente con la llegada del buen tiempo y la apertura de terrazas que multiplican las necesidades de trabajadores. Este año serán colombianos, chilenos, argentinos, venezolanos, peruanos, rumanos, búlgaros y polacos los que cubran parte de los 4.000 empleos vacantes en bares y restaurantes barceloneses. Un decreto gubernamental permite que el Gremi de Restauració de Barcelona trabaje en la contratación de personal seleccionado en esos países, que comenzarán a llegar a la ciudad en mayo.
Al igual que ha ocurrido en otras grandes ciudades europeas, la tendencia predominante en el sector de la hostelería es que los puestos de trabajo vacantes se cubran con personal extranjero. "En Barcelona está sucediendo lo mismo, pero queremos que vengan profesionales con vocación", señala Josep Maria Torres, director de calidad del gremio. La falta de interés de la población autóctona por puestos en el sector de la restauración y el comercio --debida a los extensos horarios y los ajustados salarios-- ha creado un déficit endémico de profesionales, que distintos planes gubernamentales tratan de cubrir abriendo cupos especiales que permitan la contratación de extranjeros en determinados ámbitos profesionales. La novedad, en esta ocasión, es que el decreto del Gobierno publicado el pasado enero permite la selección en el lugar de origen. En el caso de la hostelería, autoriza a Barcelona para cubrir 1.327 plazas por ese método.
ESTABILIDAD
Torres asegura que esta fórmula garantiza "el éxito" y la calidad en los fichajes, ya que el personal seleccionado está debidamente formado en el sector de la hostelería y no es sólo un extranjero dispuesto a trabajar en cualquier empleo pese a la falta de experiencia. Representantes del consulado español, del Gobierno del país de origen y de una empresa de selección de personal internacional --con sede en Barcelona-- trabajan en los ocho países con convenio para tratar de ajustar los perfiles que necesitan los establecimientos barceloneses. "Nos falta sobre todo personal de sala --para servir mesas-- y de nivel básico de cocina", dice el portavoz del gremio.
Curiosamente, el boom de la alta cocina en Catalunya ha generado una nueva generación de profesionales de alta formación dispuestos a seguir los pasos de Ferran Adrià. Sin embargo, el oficio de camarero y otros niveles básicos de cocina tienen mucha más demanda que candidatos disponibles.
REPARTIDOS
Los nuevos profesionales comenzarán a llegar en mayo para incorporarse a pequeños y medianos establecimientos de la ciudad. Esta es otra novedad respecto a anteriores convenios llevados a cabo por la Federación Española de Hostelería y Restauración, que había hecho fichajes para grandes grupos multinacionales de hostelería.
Torres confía en que los nuevos empleos sean estables, ya que, dice, partirán de la "vocación" profesional. En la actualidad el sector sufre una gran movilidad laboral, ante la falta de personal formado y la fuga de profesionales que se produce cada verano, cuando los trabajadores de servicios de Barcelona optan por irse a hacer la temporada de verano a establecimientos de playa, donde consiguen mejores retribuciones.
Los extranjeros, procedentes de escuelas y bolsas de trabajo de sus países, cobrarán los sueldos de convenio. En un mes deberán tener la contratación cumplimentada y, tras un año de contrato, podrán acceder a la reagrupación familiar.
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