Posiblemente tengamos unas tasas de absentismo que nos hemos ganado a pulso entre todos y que entre todos hemos engordado: la Administración, por no adoptar medidas estructurales de prevención; el sistema sanitario, débil en medicina del trabajo y fuerte en la concesión de bajas de dudosa justificación; los directivos, tan preocupados por los resultados que olvidan los procedimientos; la empresa, obcecada en medidas coercitivas con nula proyección, y también los trabajadores, los agentes sociales y la sociedad en su conjunto, cada vez más magnánimos con la ausencia de responsabilidad.
Publicado en el número 39 de la revista, de octubre de 2009
Adjunto/s asociado/s: El absentismo, una gran oportunidad, 3 págs. (pdf) (castellano)
Posiblemente tengamos unas tasas de absentismo que nos hemos ganado a pulso entre todos y que entre todos hemos engordado: la Administración, por no adoptar medidas estructurales de prevención; el sistema sanitario, débil en medicina del trabajo y fuerte en la concesión de bajas de dudosa justificación; los directivos, tan preocupados por los resultados que olvidan los procedimientos; la empresa, obcecada en medidas coercitivas con nula proyección, y también los trabajadores, los agentes sociales y la sociedad en su conjunto, cada vez más magnánimos con la ausencia de responsabilidad.
Publicado en el número 39 de la revista, de octubre de 2009
Adjunto/s asociado/s: El absentismo, una gran oportunidad, 3 págs. (pdf) (castellano)