El onboarding es ahora más desafiante que nunca, ya que muchas organizaciones están optando por realizarlo virtualmente. ¿Por qué? Cada vez más las empresas contratan a freelancers o cuentan en sus plantillas con personas que viven lejos. A todo ello se le añade el auge del teletrabajo derivado de la pandemia.
No siempre es fácil ser la persona recién llegada a una organización. Debes conocer las instalaciones, a los compañeros y averiguar cómo funcionan las tecnologías usadas por la empresa, por ejemplo. Sin embargo, aún hay un reto mayor: adentrarse en la cultura de la organización y conocer su funcionamiento. Pero el proceso de onboarding no solo supone un desafío para la nueva o el nuevo. También lo es para la empresa, que debe gestionarlo y estructurarlo correctamente para aportar coherencia al desarrollo de la employee experience desde su primer día.
Cada vez son más las organizaciones que se esfuerzan en proporcionar un buen plan de acogida y en fomentar un buen ambiente en el trabajo, puesto que los procesos de incorporación influyen directamente en las tasas de retención del talento. Así pues, está claro que, en un entorno altamente competitivo dónde se ha desatado “la guerra por el talento”, las empresas no pueden obviar su relevancia.
Adjunto/s asociado/s:
La acogida virtual
L\'acollida virtual